AIESEC y la internacionalización de las empresas española
- Paola Ibarra
- 10 feb 2016
- 3 Min. de lectura

En un mercado globalizado, donde los costes de envío se reducen, es tan sencillo comunicarse con un cliente en Madrid como con uno en Sydney, y donde el acceso a la información es factible para casi todos, limitar el mercado al nacional si tu producto es universal no tiene demasiado sentido. Dicho esto, sabemos que los costes de empezar negocios en el extranjero son elevados, y se necesita una evaluación exhaustiva de las ventajas y los inconvenientes culturales, económicos, de adaptación del producto, legislativos etc. para analizar la viabilidad de una expansión internacional y decidir si se asume el riesgo.
En AIESEC, en cuanto organización internacional que existe desde hace más de 60 años, conocemos la problemática de manejar entidades que funcionan en diferentes países, y entrenamos a nuestro miembros y a nuestros candidatos para ser ciudadanos del mundo y ser flexibles y analíticos ante las oportunidades de trabajar en el exterior, para sacar lo mejor de sí mismos y los proyectos en los que se involucran. Es por eso que en el marco de nuestro proyecto Spain Up, destinado a traer a 100 jóvenes del extranjero a trabajar en España durante 3 meses, uno de nuestros focos es encontrar empresas que estén interesadas en realizar un proyecto de internacionalización con jóvenes locales.
Se puede pensar que cómo va un joven sin experiencia a realizar un análisis válido de un proceso tan complejo como una internacionalización. En nuestra opinión, nada más lejos de la realidad. El joven, en cuanto miembro de la sociedad a cuyo mercado se desea acceder, y como persona entrenada académicamente en el ámbito del estudio de empresas y productos y servicios para la venta, es capaz, como ya hemos demostrado en numerosas experiencias anteriores y presentes con otras empresas, de realizar un análisis comparativo entre el mercado actual y potencial que permite obtener la información para decidir si se sigue o no hacia delante con el proyecto. Puede aportar su propia experiencia personal, su visión desde su perspectiva del producto o servicio a introducir en el mercado, y lo tendrá mucho más sencillo para acceder a otros miembros de la comunidad, que le permitirán construir una hipótesis de trabajo lo bastante buena para valorar la posibilidad de expansión.
Para la empresa, supone un ahorro de costes sumamente significativo, ya que contratar semejante análisis con una consultora profesional le saldría sin lugar a dudas mucho más caro que hacerlo de la manera que AIESEC propone. Además, trabajar con un joven local al que se ha traído desde el país de origen permite tener una persona que ha conocido la empresa desde dentro en el terreno, que tiene un vínculo importante con la empresa ya que ha trabajado voluntariamente en su formación y que supone una conexión directa con el mercado a acceder.
Para el joven, supone una increíble oportunidad de aprender del mundo real cómo se toman decisiones empresariales, formando parte de un proyecto internacional donde tiene que cumplir fechas límite, requisitos indispensables y tiene que dar lo mejor de sí mismo para proporcionar información relevante y veraz.
Es por todo esto, que para AIESEC es un orgullo que los proyectos de internacionalización formen parte de su programa Spain Up, ya que supone juntar las necesidades de las startups con ofrecer oportunidades a los jóvenes para que ingresen en el mercado laboral con un proyecto internacional que los saca de su zona de confort y los obliga a dar lo mejor de sí mismos poniendo en práctica las enseñanzas que adquirieron durante su formación.
Si quieres saber más sobre como puedes iniciar un proceso de internacionalización contando con la colaboración de AIESEC, puedes contactar con nosotros aquí. En nuestro Opportunity Portal, podrás ver como otras empresas de todo el mundo ya cuentan con nosotros para realizar sus procesos de internacionalización.
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